Robin Cook me visitó hace unos días, tras él, Federico García Lorca. Y anoche, tras mi regreso de los infiernos, los muertos reclamaban su justicia. ¡Es tiempo de acabar con los violentos! ¡Tiempo de que vean que no hay nada oculto! ¡Es mentira que los muertos callan! ¡Ordenad nuestro regreso de las tumbas! Resucitadlos, dije al Señor Jesús, y que, como en mi obra de teatro, "El Botín - Ave Muerta Vuela Alto", demuestren su inmortalidad a sus asesinos.
"Debes escribirlo en sacro verso castellano", me ordenó el Señor. "Para que sepan Mi presencia en ti, y en la del Padre". "Mi fe es infinita", respondí, "que así sea". Así, hoy, dieciocho de agosto de 2023, desde mi humilde vivienda en Santander, donde extraños cuestionan mi cordura, por vivir en el Padre, como Jesús y Asís. Ordeno, por todas las bendiciones otorgadas por el Mesías, en junio uno de dos mil once, a aquellos muertos que anhelen justicia del mundo, que se levanten y caminen sus ciudades. Bendición que extiendo a todas las naciones, para que vivan sus arrebatados años, para que relaten su vida en otros mundos, para que esta generación de incrédulos crea. Quienes sólo ven ciencia y lógica en el mundo, serán rebatidos por su número y frecuencia, y como los parientes de Samuel, héroe de "El Botín", dirán: "Son OVNIs, doppelgangers, actores, gemelos". Nisman en Argentina: ¡Resucitad! Villavicencio en Ecuador; en Colombia Álvaro Gómez Hurtado; Marylin in USA Y Martin Luther King; Lenon en Liverpool Muertos del mundo, resucitad, volved, denunciad a vuestros arrogantes verdugos. El Juicio Divino avanza desde marzo, honrad a Jesús con vuestro testimonio